Afganistán: “Las camas vacías son una cara de la guerra”

El Dr. Erlend Grønningen, de Noruega, es el supervisor del departamento para pacientes internos de MSF en el hospital de Boost en Lashkar Gah, en la provincia de Helmand.
 
Él llegó a Afganistán en abril y se enfoca principalmente en la medicina general y el diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis (TB). Esta es la segunda misión del Dr. Grønningen con MSF, en 2014 trabajó con la organización en Sudán. En Noruega, él trabaja como especialista en medicina respiratoria. Nos describe cómo el conflicto en los distritos que rodean a Lashkar Gah ha prevenido que la gente llegue al hospital:
 
"Durante las últimas semanas los enfrentamientos en la provincia de Helmand se han intensificado y se han acercado más de lo normal a Lashkar Gah, la capital de la provincia. Ya que el conflicto ha rodeado a la ciudad, y aunque los enfrentamientos han disminuido en los últimos días, hemos visto una caída significante en el número de pacientes admitidos en el hospital de Boost, una instalación médica de 300 camas gestionada por MSF en colaboración con el Ministerio de Salud Pública de Afganistán. Normalmente el hospital está lleno de pacientes, pero recientemente hemos estado viendo llegar a la sala de urgencias a menos gente de lo normal. 
 
Para nuestro equipo, es bastante frustrante ver cómo el conflicto afecta directamente la capacidad de la gente para acceder a atención médica. Las camas en nuestro departamento de pediatría y en nuestro Centro de Alimentación Terapéutica (ITFC por sus siglas en inglés) casi siempre están llenas de niños ruidosos y pacientes jóvenes, a menudo hasta hay dos niños por cama, que reciben tratamiento para la desnutrición u otras condiciones que ponen su vida en riesgo. Ahora, estos departamentos han estado inquietantemente tranquilos y muchas de las camas están vacías. Las camas vacías son una cara de la guerra. 
 
Durante la última semana los enfrentamientos se han calmado y hemos visto que los departamentos de pediatría y el centro de alimentación terapéutica están regresando a su nivel de bullicio habitual. Sin embargo, las admisiones a la sala de urgencias siguen fluctuando día con día. 
 
 
Hace una semana, una niña de 15 años del distrito de Nawa llegó con meningitis, una grave condición que requiere atención médica inmediata. Sus padres nos dijeron que ella llevaba al menos una semana enferma. Ellos sabían que su condición era grave y querían traerla inmediatamente al hospital, pero no pudieron hacerlo. El distrito Nawa está muy cerca, pero en él se han presentado intensos enfrentamientos recientemente. La internamos sabiendo que probablemente ya era demasiado tarde. 24 horas después de que comenzara su tratamiento, cayó en coma y falleció. 
 
También tuvimos a un niño de siete años que llegó con una severa complicación respiratoria. Su familia nos dijo que había mostrado síntomas por al menos 12 días. Lo examinamos y descubrimos que tenía una grave enfermedad pulmonar llamada tensión neumotórax, que básicamente es una acumulación de aire en la cavidad torácica causada por una herida en el pulmón. Pusimos un drenaje en su pecho y su condición mejoró poco después. Él necesitará usar un tubo en su pecho durante un poco más de tiempo, hasta que su pulmón se expanda totalmente.
 
Le hicimos rayos X y sus resultados mostraron que también sufría de una tuberculosis no diagnosticada, una enfermedad que supone un importante problema de salud pública en Helmand. Comenzamos su tratamiento de TB y se recuperó rápidamente; comenzó a caminar alrededor del hospital como cualquier otro niño curioso de siete años. Pero tan pronto como se movió, él se sintió incómodo y después de realizarle un examen médico, descubrimos que su cadera izquierda estaba dislocada.
 
 
Sus padres no tuvieron oportunidad de decirnos esto cuando llegaron debido a la naturaleza de emergencia de su condición y porque su hijo se encontraba en esa situación, pero en realidad el niño había estado en un accidente de auto 12 días antes. El accidente provocó la herida en su pulmón y en su cadera. Acomodamos su cadera y actualmente está recuperándose en el departamento pediátrico de cuidados intensivos gestionado por MSF. 
 
El caso de este niño demuestra que incluso cuando un caso es serio y un paciente llega tarde al hospital, aún hay esperanza. Pero los retrasos están poniendo más y más vidas en riesgo. La gente necesita ser capaz de realizar antes el trayecto para llegar con nosotros."
 

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5 de diciembre de 2025

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