Ayudamos a combatir el cólera en el distrito de Buhera

©Entrada del servicio de urgencias del hospital universitario de Zalingei, estado de Darfur Central, Sudán. © MSF/Juan Carlos Tomasi

Hace un calor sofocante bajo el sol del mediodía en el pueblo de Chapanduka, en Buhera, un distrito de la provincia de Manicaland, al sureste de Zimbabue, donde un brote de cólera hace estragos desde octubre de 2023.

Uno de nuestros vehículos se dirige a una clínica local para ayudar a tratar a los pacientes y apoyar al personal sanitario local en la gestión de la mortal enfermedad transmitida por el agua.

De repente, nuestro vehículo se detiene. Un hombre yace en el arcén, atrayendo a una multitud de personas curiosas. Muchas de las cuales lo dan por muerto. Nuestro personal médico comprueba que el hombre, que presenta síntomas de cólera, sigue vivo, pero ha perdido el conocimiento tras sufrir un colapso por deshidratación de camino a una clínica situada a cinco kilómetros. Todavía en la carretera, nuestro equipo lo reanima y rehidrata mediante un goteo antes de trasladarlo a una clínica para seguir tratándolo y controlarlo.

“No importa dónde estemos”, dice Rosewita Marunza, enfermera de MSF. “Si el paciente necesita atención inmediata, lo atendemos de inmediato. El objetivo es salvar vidas”.

Médicos Sin Fronteras responde al brote de cólera en Zimbabue
Equipo de MSF realiza comunicaciones sobre el riesgo de cólera. © MSF

 

Hasta ahora, 2,223 personas se han infectado de cólera en el distrito de Buhera y 44 han muerto. En las 10 provincias y 62 distritos de Zimbabue se han infectado 24,885 personas y ha habido 501 muertes desde que se identificaron los primeros casos en febrero de 2023.

“Hemos tenido encuentros con pacientes en estado crítico. Algunos tirados en los arcenes de las carreteras, otros trasladados al hospital en carretas o carretillas, y otros cuando visitamos sus casas”, afirma Rosewita.Cuando se salvan vidas, me siento realizada”. 

Rosewita y otros miembros de nuestro personal llevan respondiendo al brote de cólera en Buhera desde principios de octubre. Tratan a pacientes y asesoran al personal sanitario de los 37 centros de salud del distrito. También ayudaron a establecer 21 centros de tratamiento de cólera en centros de salud locales y seis puntos de rehidratación oral en aldeas de todo el distrito. Así como a poner en marcha medidas de prevención y control de infecciones. Colaborar con las comunidades locales para animar a la población a acudir a recibir tratamiento y ayudar a evitar que la enfermedad siga propagándose. 

Debido a la falta de agua potable y de instalaciones de saneamiento en el distrito de Buhera, muchas personas beben habitualmente agua del río y utilizan retretes improvisados, prácticas que han favorecido la propagación de la enfermedad. Otro problema es que tres cuartas partes de la población (unas 200,000 personas) pertenecen a una comunidad religiosa que rechaza la atención sanitaria general. La mayoría de sus miembros se abstiene de buscar tratamiento en centros sanitarios o de participar en iniciativas de salud pública. Provocando muchas muertes evitables dentro de la comunidad y que las víctimas de cólera sean enterradas a escondidas, sin orientación de las autoridades sanitarias.

Además, Médicos Sin Fronteras (MSF), en colaboración con el MOHCC y otros socios, capacitamos a 362 trabajadores sanitarios de las aldeas en vigilancia de casos, búsqueda activa de casos, comunicación de riesgos y participación e información de la comunidad.

Para contrarrestar esta situación, nuestros equipos han trabajado con agentes de salud de la comunidad apostólica. Poco a poco han conseguido transmitir mensajes de salud a los miembros de su comunidad. Además de mejorar su comprensión de las buenas prácticas de higiene y animarles a acudir a recibir tratamiento médico cuando lo necesiten.

Médicos Sin Fronteras responde al brote de cólera en Zimbabue
Personal de enfermería limpia el centro de tratamiento del cólera en la clínica Berenyazvi de Buhera. © MSF

 

Acompañados por nuestros promotores de salud, los trabajadores sanitarios del pueblo asisten a reuniones públicas y organizan sesiones educativas en lugares concurridos como mercados e iglesias. También asisten a los funerales de las víctimas de cólera para asegurarse de que se aplican las medidas de control de prevención de infecciones.

“Ver morir a gente todos los días me empujó a cambiar mi comportamiento y salvar a mi familia”, afirma Tecla Mandizvo, trabajadora sanitaria de una aldea de la comunidad apostólica. “También me motivó animar a otras personas de nuestra comunidad a romper las ideas erróneas sobre el cólera. Conseguí ir de puerta en puerta para relacionarme con las comunidades, incluyendo a los miembros de la iglesia. Les animé a que, si notaban algún síntoma de cólera, acudieran a mí para recibir rehidratación oral de camino al dispensario cercano. Hoy son muchas personas que acuden a mí si sospechan que hay algún caso de cólera en sus casas”.

Jethro Bondai, jefe de la aldea de Berenyazvi, agradece la labor realizada por los trabajadores sanitarios de la aldea para contener la enfermedad. “Los esfuerzos de los voluntarios comunitarios son apreciados por toda la comunidad y esto es importante para que aprendamos a prevenir y protegernos del cólera, afirma.

Bondai es uno de los 270 líderes tradicionales del distrito de Buhera que están ayudando a detener el brote. Afirma que la mayoría de los habitantes de su aldea beben agua de río debido a la escasez de agua potable, pero les aconseja que busquen alternativas o hiervan el agua para matar las bacterias.

“La mayoría de la gente ha estado bebiendo agua del río debido a la escasez de pozos”, afirma Bondai. “Estoy animando a las familias de mi comunidad a que vayan a buscar agua a los pocos pozos que están bien protegidos o a que hiervan el agua para evitar la transmisión del cólera. La propagación del cólera se nos ha ido de las manos”. 

Médicos Sin Fronteras responde al brote de cólera en Zimbabue
© MSF

 

Los esfuerzos realizados por la comunidad, MSF y las autoridades sanitarias de Zimbabue para frenar la propagación de la enfermedad parecen estar funcionando. El número de muertes relacionadas con el cólera está disminuyendo. MSF estamos ahora reduciendo nuestras actividades en el distrito de Buhera para centrarnos en otros distritos con crisis agudas. Incluyendo la capital, Harare, donde comenzamos a centrarnos en el saneamiento y la higiene del agua, y en el tratamiento de los pacientes de cólera.

Atender a los pacientes y mejorar las medidas de prevención del cólera son elementos críticos para controlar el brote. Sin una acción significativa que garantice el acceso de la población al agua potable, es probable que el cólera resurja regularmente en Buhera.

7 de diciembre de 2025

En Buhera, un distrito en el sureste de Zimbabue, un brote de cólera hace estragos desde octubre de 2023. Desde MSF ayudamos a tratar a los pacientes y apoyamos al personal sanitario local en la gestión de esta mortal enfermedad transmitida por el agua.

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