Sara, de 46 años, es la esposa de Abu Ahmad. Su hija Rukia, de 11 años, pasó más de siete meses en las instalaciones médicas de MSF en Kutupalong. Sara habló con MSF sobre su esperanza de regresar algún día a su país de origen, Myanmar: “Pienso mucho en mi país. No podemos pasar el resto de nuestra vida bajo esta lona.”
Sara, de 46 años, es la esposa de Abu Ahmad. Su hija Rukia, de 11 años, pasó más de siete meses en las instalaciones médicas de MSF en Kutupalong. Sara habló con MSF sobre su esperanza de regresar algún día a su país de origen, Myanmar: “Pienso mucho en mi país. No podemos pasar el resto de nuestra vida bajo esta lona.”
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