Los gobiernos deben usar la cumbre de esta semana para abordar el tema de los ataques a los hospitales, la preparación ante emergencias y las infecciones resistentes a medicamentos.
Nueva York/Berlin – De cara a la cumbre de los Ministros de Salud del G20 en Berlin este viernes y sábado, Médicos Sin Fronteras hace un llamado a los gobiernos para que atiendan de forma urgente tres problemáticas que afectan el trabajo de la organización: los ataques a los hospitales, la preparación ante emergencias y las infecciones resistentes a medicamentos.
"En nuestras actividades médicas, diariamente nos enfrentamos a numerosos obstáculos para proporcionar atención médica y dignidad a las personas necesitadas.
Por lo tanto, recibimos con beneplácito la decisión del G20 de incluir a la ‘Salud Mundial’ dentro de su agenda. Hacemos un llamado a los Estados miembros del G20 a poner en el centro de sus preocupaciones el bienestar de los enfermos y heridos, en lugar de centrarse en las amenazas a la seguridad percibidas por las epidemias y otros problemas médicos. Creemos que los Estados miembros del G20 deben prestar particular atención a tres áreas prioritarias.
1. Ataques a instalaciones médicas
De Yemen a Siria, de Sudán del Sur a Afganistán, y en más lugares, las instalaciones médicas están siendo saqueadas, quemadas y bombardeadas por las partes estatales y no-estatales en los conflictos. Los ataques a las instalaciones médicas civiles, incluyendo los bombardeos directos y ataques aéreos en los hospitales y clínicas, parecen ser una estrategia de guerra deliberada en algunos contextos. Estos ataques han provocado la muerte de cientos de civiles, incluyendo a pacientes, enfermeras y médicos; y han estado privando a las poblaciones afectadas de servicios de salud básicos en los lugares donde más se necesitan.
Hace un año, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó de forma unánime la resolución 2286 sobre la protección de la misión médica. Pero en el terreno no ha cambiado nada. En la reunión del G20, ustedes están hablando sobre cómo fortalecer el sistema de salud, pero deberían hablar sobre cómo detener la destrucción deliberada de los sistemas de salud. No puede esperar más. Llamamos al G20 a asegurar que la Resolución 2286 se traduzca en acciones concretas en zonas de guerra y así pavimentar el camino para detener los ataques hacia las instalaciones y personas cuya responsabilidad es atender a los enfermos y heridos.
2. Preparación y respuesta a emergencias
Cuando se declaró el brote de Ébola en África Occidental en 2014, sólo un puñado de gobiernos y organizaciones, entre ellas MSF, respondió. Estar preparado para este tipo de emergencias es fundamental, pero no es suficiente. La preparación no sirve si no se responde cuando miles de personas mueren o caen enfermas. Además, prepararse para las emergencias no debería limitarse a las enfermedades infecciosas identificadas como amenazas simplemente por un enfoque de seguridad distorsionado.
Los integrantes del G20 deben asegurarse de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) adquiera la responsabilidad y el apoyo político necesario para poner el bienestar de las comunidades afectadas, en lugar de las amenazas de seguridad percibidas hacia los Estados poderosos, en el centro de la respuesta ante el brote; además, debe asegurarse también de que los recursos necesarios sean movilizados y enviados en cercana cooperación con las autoridades nacionales. Los países deben tener incentivos para declarar oportuna y transparentemente los brotes a la OMS, para poder asegurar de esta manera una respuesta coordinada y eficiente.
Los esfuerzos de investigación y desarrollo médico (I+D) ya no pueden ignorar las enfermedades que afectan de forma predominante a los países, y a menudo a las comunidades pobres y marginadas, en las que trabajamos. Los exhortamos a apoyar los recientes esfuerzos de la OMS y a que por medio de la Coalición para la Innovación en la Preparación de Epidemias (CEPI), cubran estas brechas. También los urgimos a garantizar que los resultados de estos esfuerzos de investigación y desarrollo serán factibles y estarán disponibles para todos los países y personas que los necesiten.
3. Resistencia antimicrobiana y tuberculosis resistente a los medicamentos
Damos la bienvenida a los compromisos hechos en la Reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la resistencia a los antimicrobianos (RAM) que fueron acordados por todos los gobiernos en septiembre de 2016; pero aún así nos preocupa que los estados miembros del G-20 se estén retractando de estos compromisos por los que tanto se ha luchado para asegurar que la respuesta a la resistencia antimicrobiana sea verdaderamente global, dirigida hacia los pacientes, y esté adaptada a las necesidades de todos los sistemas de salud, especialmente en contextos de bajos recursos.
Los Estados miembros del G-20 deben garantizar una inversión pública dirigida hacia el desarrollo de medicamentos, vacunas y herramientas de diagnóstico efectivos para las infecciones resistentes a medicamentos, que den como resultado productos económicos y accesibles para toda la población que los necesite. Esto sólo puede lograrse desvinculando los costos de la Investigación y desarrollo, del precio y del volumen de ventas de los productos finales; algo que es muy diferente a desvincular el retorno de la inversión de los volúmenes, que podría dar como resultado medicamentos costosos. También exhortamos a los gobiernos del G-20 a evitar políticas que perjudiquen o restrinjan el acceso a los antibióticos para las poblaciones abandonadas.
Es esencial que los Estados miembros del G20 se enfoquen particularmente en la tuberculosis resistente a medicamentos, a la cual se adjudicaron más de un tercio de todas las muertes causadas por la resistencia antimicrobiana en 2015. Para ello, en MSF pedimos ayuda para cerrar las brechas de diagnóstico y tratamiento y para implementar las mejores prácticas y políticas recomendadas por la OMS. También hacemos un llamado a los gobiernos del G20 a que proporcionen apoyo político y financiero para el desarrollo de regimenes de tratamiento asequibles y de corta duración para todas las formas de TB, incluyendo el Proyecto 3P de la iniciativa de investigación y desarrollo (I+D).
Esperamos que los Estados miembros del G-20 continúen con el actual enfoque en salud bajo la presidencia de Argentina y más allá de ésta. Los desafíos sanitarios que el mundo enfrenta demandan cambios que requerirán nuestra atención, recursos y liderazgo.
Atentamente,
Joanne Liu
Presidenta Internacional de MSF "