Después de que Gisela fuera violada, enfermó de VIH. Ella y su hijo fueron desplazados forzosamente de su hogar y terminaron en Buenaventura, uno de los lugares más peligrosos de Colombia.
Después de que Gisela fuera violada, enfermó de VIH. Ella y su hijo fueron desplazados forzosamente de su hogar y terminaron en Buenaventura, uno de los lugares más peligrosos de Colombia.
Gisela recibió ayuda psicológica por parte del equipo de MSF y eso cambió su vida. Ahora es una líder comunitaria que ayuda a otras mujeres que se han enfrentado a las mismas situaciones que ella ha vivido.
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