En los seis años desde que Médicos Sin Fronteras (MSF) comenzamos a ofrecer servicios de salud sexual y reproductiva en Likoni,Kenia, el subcondado de Mombasa ha visto un aumento en su capacidad para gestionar partos complicados, logrando importantes avances en la reducción de la mortalidad materna y de recién nacidos.
En los seis años desde que Médicos Sin Fronteras (MSF) comenzamos a ofrecer servicios de salud sexual y reproductiva en Likoni,Kenia, el subcondado de Mombasa ha visto un aumento en su capacidad para gestionar partos complicados, logrando importantes avances en la reducción de la mortalidad materna y de recién nacidos.
Antes de 2016, en Likoni no había centros de atención obstétrica o neonatal de emergencia. Las mujeres embarazadas del subcondado tenían que cruzar a Mombasa para dar a luz en el hospital principal de la ciudad. Pero el ajetreado cruce del ferry a menudo causaba dolorosos retrasos, a veces fatales, para las mujeres y sus bebés que necesitaban atención obstétrica de urgencia.
Cuando iniciamos nuestras actividades, montamos una innovadora instalación hecha a partir de contenedores de transporte, junto al Centro de Salud de Mrima, desde donde ofrecíamos servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo cesáreas. Paralelamente, comenzamos a trabajar en la expansión y equipamiento de Mrima, y este nuevo Centro de Salud se inauguró oficialmente en mayo de 2018, con una capacidad de 40 camas, salas de consulta diseñadas profesionalmente y un mejor equipamiento médico para atender a un mayor número de pacientes y proporcionar un mejor entorno para que las madres den a luz.

Además de la atención obstétrica y neonatal de emergencia, también ofrecimos servicios de recuperación para sobrevivientes de violencia sexual y basada en género, y recientemente habíamos integrado la detección y vacunación contra la hepatitis B como parte de nuestro paquete de atención materna para prevenir la transmisión de la enfermedad de madre a hijo.
“La pandemia de COVID-19 ha afectado los comportamientos relacionados con la búsqueda de atención médica y muchas mujeres embarazadas retrasan sus visitas al centro de salud, por lo que seguirá siendo importante proporcionar información médica precisa y oportuna”, asevera Dana Krause, jefa de misión de MSF en Kenia.
"Esperamos que, a pesar de las consecuencias económicas de la pandemia, las autoridades nacionales y del condado se aseguren de que el presupuestos para el sector salud no se vea afectado, para que el acceso a servicios de partos seguros y accesibles se pueda mantener y ampliar aún más en los próximos años".
La huelga del personal sanitario en 2017, y nuevamente a finales de 2020, ha planteado desafíos para la continuidad de los servicios de salud, incluyendo los servicios de salud sexual y reproductiva. En 2017, en el pico de la huelga del personal sanitario, los partos se triplicaron en Mrima, donde en MSF seguimos garantizando el acceso a estos servicios. Nuevamente, a fines de 2020, intervenimos para mantener el acceso a los servicios sexuales y reproductivos incluso cuando ya había comenzado el proceso de transferencia de actividades.
En los seis años que Médicos Sin Fronteras apoyamos al Centro de Salud de Mrima, nuestros equipos atendieron casi 30,000 partos, realizaron cerca de 4,100 cesáreas, más de 53,000 consultas prenatales y unas 28,500 consultas posparto.
"Quiero agradecer a MSF por su trabajo ejemplar en el Hospital Mrima", dijo Hassan Ali Joho, Gobernador de Mombasa. "Este centro es ahora la primera opción para atender partos. Recibimos admisiones de todo el condado de Mombasa y más allá. Este proyecto contribuirá en gran medida a la realización de la Cobertura de Salud Universal”.