Una noche aterradora y trágica en Kiev, Ucrania, una ciudad de más de tres millones de habitantes, entre los que se encuentran familias desplazadas de las regiones fronterizas y los territorios ocupados. También es la sede de los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) y de dos de nuestras oficinas de coordinación que apoyan las actividades en todo el país.

Esta madrugada, el personal de MSF, al igual que todos los residentes de Kiev, despertaron con el sonido de las explosiones. La ciudad fue objeto de un intenso ataque con drones y misiles. Los informes indican que se han producido ataques contra viviendas, hospitales, escuelas y universidades en zonas residenciales donde viven familias con niños y niñas. Según las informaciones, al menos ocho personas murieron durante la noche, entre ellas un niño de seis años, y más de cien resultaron heridas, incluyendo menores.
En los últimos meses, los ataques contra Kiev se han vuelto más frecuentes. Desde la invasión a gran escala por parte de las fuerzas rusas en 2022, muchas personas han acudido a esta ciudad en busca de seguridad, pero ahora, incluso aquí, corren peligro. Kiev también alberga importantes hospitales que brindan atención especializada. Los pacientes con necesidades médicas graves o complejas suelen ser trasladados aquí desde otras partes del país. Los ataques contra la ciudad ponen en peligro tanto esta atención como a las personas que dependen de ella.

“Médicos Sin Fronteras en Ucrania está siendo testigo del impacto devastador y continuo de la intensificación de los ataques aéreos contra ciudades y zonas residenciales en todo el país”, afirma Ainur Absemetova, jefa de misión de MSF. “Estos ataques no solo destruyen hogares e infraestructuras esenciales como escuelas, hospitales, sistemas de electricidad y agua, sino que también socavan la sensación de seguridad y dignidad de las personas, dejándolas en un estado constante de miedo e incertidumbre. Este terror continuo intensifica el trauma existente, profundiza la inseguridad y la ansiedad, y aumenta la necesidad urgente de apoyo médico y psicológico de emergencia”.