Solange Ahidjo, es de Chad y es partera. Trabaja en la unidad de maternidad de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el campo de Aboutengue, en el este de Chad, desde enero de 2024. En enero de 2025 cumplió un año en MSF. Su función es apoyar a las mujeres en cada etapa de su embarazo, desde antes del parto hasta la atención posparto. Esto incluye ayudar a quienes enfrentan posibles complicaciones obstétricas o ginecológicas y, lo más importante, estar presente durante el parto. En este texto nos cuenta su experiencia.

“En la unidad de maternidad del campo de Aboutengue, trabajo junto a otras siete parteras y siete asistentes de partería. Contamos con ocho camas de posparto, seis camas de observación y tres camas de parto.
En promedio, somos testigos de aproximadamente 30 nacimientos por semana, alrededor de cuatro a cinco bebés que nacen por día. Pero hay días en que esperamos siete u ocho partos. Nunca los he contado realmente, pero siempre nacen muchos bebés aquí. Sólo en 2024 asistimos a cerca de 1,000 nacimientos.
Fuera de la sala de maternidad, como parte de la atención ambulatoria, un equipo dedicado de parteras y sus asistentes brindan consultas prenatales y posnatales a mujeres embarazadas. Además, un pequeño equipo de parteras gestiona nuestra clínica móvil alrededor del campo. También apoyamos a las personas sobrevivientes de violencia sexual brindándoles atención médica esencial y apoyo psicosocial según sus necesidades.
Mujeres (parteras) apoyando a mujeres: así lo siento
Las mujeres que acuden a la maternidad confían profundamente en nosotros y nos confían sus inquietudes sobre el futuro. Alrededor del 80% de nuestros pacientes son mujeres sudanesas que huyeron de la guerra en 2023 y han estado viviendo en el campo desde entonces. Hacemos todo lo posible para tranquilizarles y apoyarles en todo lo que sea posible.

Como mujer que ha dado a luz, entiendo su dolor: sé por lo que están pasando.
No siempre es fácil, pero estoy orgullosa del trabajo que hago. Cada vez que espero un nacimiento, siento un profundo sentimiento de orgullo. Amo profundamente mi profesión y quiero seguir practicándola todos los días por el resto de mi vida”.
El bebé de Rachida, nació a la 1:20 de la madrugada del 2 de enero en la sala de maternidad de MSF en el campo de Aboutengue:
“Me llamo Rachida Mahamat. Soy una refugiada sudanesa en el este de Chad. Desde el inicio de mi embarazo, he asistido a consultas prenatales con el equipo de MSF en el campo de Aboutengue.
Visité la clínica cinco veces y me dieron información sobre el progreso de mi embarazo. También me dieron cereales y aceite para mejorar mi salud, tal y como me recomendó la partera durante las consultas.
En mi última cita, la partera me dijo que ya tenía nueve meses de embarazo y me aconsejó que fuera a la sala de maternidad si sentía algún dolor. A última hora del 1° de enero, comencé a sentir dolor abdominal.

Cuando llegué a la sala de maternidad, una partera me examinó y me dijo que daría a luz en unas horas. Aunque tenía dolores por las contracciones, recibí apoyo constante durante este momento difícil.
El día 2 de enero, aproximadamente a la 1 de la madrugada, di a luz a un niño. Las parteras me dijeron que yo era la primera mujer que daba a luz allí en 2025 y que mi bebé era el primer recién nacido del año en la sala de maternidad de MSF en el campo”.
“Estoy feliz y agradezco al equipo de MSF por cuidar tan bien de mí y de mi bebé”.