Tras la Cumbre de Compromisos de Reposición de Gavi, la Alianza para las Vacunas, celebrada el 25 de junio, desde Médicos Sin Fronteras (MSF) instamos a Gavi, a su junta directiva y a los donantes a centrar sus esfuerzos en llegar a los niños y niñas en entornos humanitarios con vacunas que salvan vidas.
Gavi, fundada hace 25 años para aumentar el acceso a las vacunas para los niños y niñas que viven en los países más pobres del mundo, no alcanzó su objetivo de financiación de 11,900 millones de dólares estadounidenses y se enfrenta a un déficit. Con algunos donantes aún sin comprometerse, aún existen oportunidades para abordar esta situación.

Dado que en Médicos Sin Fronteras contamos con más de 50 años de experiencia vacunando a niños que viven en algunos de los entornos más remotos y desatendidos del mundo, somos plenamente conscientes de las barreras y los desafíos que hacen que el acceso y la distribución de vacunas en entornos humanitarios sean particularmente complejos y costosos.
Es por ello que, en medio de esta situación, la Dra. Daniela Garone, coordinadora médica internacional de MSF, declaró lo siguiente.
Nos alienta ver la solidaridad mundial en apoyo a los próximos cinco años de trabajo de Gavi, pero conlleva un déficit de financiación, y esto no debería disuadir a Gavi y a los donantes de intensificar sus esfuerzos y garantizar mayores esfuerzos para llegar con vacunas a los niños y niñas que viven en entornos humanitarios.
Atestiguamos de primera mano el impacto devastador de la baja cobertura de inmunización en las comunidades y los sistemas de salud, ya que muchos de los lugares donde trabajamos se han enfrentado a brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación, como el sarampión en Darfur (Sudán) y la difteria en Kano (Nigeria), debido, en parte, al acceso limitado a las vacunas.

Más de la mitad de los niños no vacunados viven en entornos humanitarios en todo el mundo, incluyendo zonas de guerra, campos de personas refugiadas y áreas remotas aisladas del acceso a la atención médica, y debería estar claro que ahora es el momento de reforzar el acceso a las vacunas.
Para garantizar que los niños sean vacunados se necesita financiación suficiente, voluntad política y el compromiso de donantes y gobiernos. Por eso, instamos nuevamente a Gavi, a su junta directiva y a los donantes a mejorar el acceso a las vacunas para los niños que viven en entornos humanitarios, garantizando que todos los niños y niñas, hasta al menos los cinco años, tengan un acceso sostenible a las vacunas que necesitan.
Médicos Sin Fronteras no acepta financiación de Gavi. Sin embargo, MSF suele colaborar estrechamente con los Ministerios de Salud de los países, y más de la mitad de las vacunas que utiliza en sus proyectos provienen de los Ministerios de Salud y se adquieren a través de Gavi.