En México, desde Médicos Sin Fronteras (MSF) brindamos atención a personas en movilidad, ofreciendo servicios de consulta médica y atención psicológica, así como promoción de salud y soporte social de manera independiente.
En nuestras actividades priorizamos la asistencia a los grupos más vulnerables: menores no acompañados, mujeres que viajan solas y personas víctimas de la violencia directa. También monitoreamos los flujos migratorios y las necesidades humanitarias que afectan a la población migrante.
A través de clínicas móviles ofrecemos servicios en Tenosique (Tabasco), en Coatzacoalcos y Las Choapas, (Veracruz), Palenque y Tapachula (Chiapas), Piedras Negras (Coahuila), así como en Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo (Tamaulipas).
También proporcionamos atención interdisciplinaria: médica, de salud mental, fisioterapia, terapia ocupacional y trabajo social en el Centro de Atención Integral (CAI) para sobrevivientes de violencia extrema, tratos crueles e inhumanos y tortura, ubicado en la Ciudad México.
En todos estos puntos de atención, en MSF atestiguamos las consecuencias de la violencia extrema sufrida por la población en movilidad no sólo en sus países de origen sino también en la ruta migratoria.
MSF nos coordinamos con las autoridades del país, con las instituciones de salud pública y con otras organizaciones a fin de garantizar el acceso a la salud de todos nuestros pacientes. Sin embargo, nuestra acción médica y humanitaria se ha caracterizado siempre por nuestra independencia en la toma de decisiones y acciones médicas.
El trabajo de MSF respeta las reglas de la ética médica, en particular, el deber de ofrecer asistencia sin dañar a ningún individuo o grupo, y la imparcialidad, garantizando el derecho a la confidencialidad.