MSF brinda atención médica y asistencia en Sudán a personas que huyen de la violencia en Etiopía

El 4 de noviembre, el primer ministro de Etiopía ordenó una acción militar contra el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF) en la región de Tigray, en el norte de Etiopía, tras un ataque a una base militar. La escalada del conflicto ya está afectando a cientos de miles de personas y corre el riesgo de desestabilizar otras partes del país y la región, con consecuencias humanitarias potencialmente catastróficas.

El 4 de noviembre, el primer ministro de Etiopía ordenó una acción militar contra el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF) en la región de Tigray, en el norte de Etiopía, tras un ataque a una base militar. La escalada del conflicto ya está afectando a cientos de miles de personas y corre el riesgo de desestabilizar otras partes del país y la región, con consecuencias humanitarias potencialmente catastróficas.

El 7 de noviembre comenzó a llegar a Sudán la primera oleada de personas procedentes de Etiopía. Al 25 de noviembre, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) había registrado 42,000 llegadas, pero es probable que el número sea mayor, debido a que muchas no se han registrado. Actualmente, las personas están entrando a Sudán por tres lugares: el principal punto de llegada está en Hamdayet, en el estado de Kassala, en el este del Sudán, que representa dos tercios (68%) de las llegadas. Casi un tercio (30%) entra por el estado de Gedaref, en el sudeste, mientras que un número muy reducido (2%) lo hace más al sur, en el estado del Nilo Azul.

A continuación se presenta un resumen de lo que están viendo los equipos, y cómo estamos respondiendo, en dos de las zonas que están acogiendo a los refugiados etíopes en el este y sureste de Sudán.

 

 

Punto de cruce de Hamdayet, Kassala

Los equipos de MSF están presentes en el punto de cruce de Hamdayet, donde están viendo de primera mano a personas que cruzan el río que separa Etiopía de Sudán. Muchas personas dicen a nuestros equipos que huyeron de sus casas de forma abrupta y rápida, sin poder siquiera empacar los suministros básicos para el viaje. Dejaron atrás sus pertenencias y tuvieron que caminar durante horas, y a veces días, en un entorno muy duro y árido antes de llegar al Sudán.

A su llegada a Sudán, la gran mayoría de los refugiados se encuentran en una zona de tránsito y fronteriza de Hamdayet, donde el alojamiento, el acceso a los alimentos, el saneamiento y el agua potable siguen siendo cuestiones importantes. La mayoría de los refugiados de Hamdayet, particularmente los que no tienen refugio, tienen que dormir a la intemperie -cerca de las carreteras, bajo los árboles- y se alojan en una zona de mercado en la aldea de Hamdayet. Algunas personas están siendo acogidas en hogares y, hasta ahora, los habitantes de las aldeas fronterizas del Sudán se han mostrado muy abiertos y solidarios con sus vecinos de Etiopía.

También estamos viendo a personas que regresan a Etiopía, ya sea para ayudar a traer a los miembros de la familia que se quedaron atrás, o para recoger sus pertenencias. Algunos vuelven para vender sus bienes y regresar al Sudán con dinero. Un pequeño número de las personas que han llegado son originarios de Eritrea, y anteriormente fueron desplazados a Etiopía, antes de volver a huir Sudán.

 

 

El primer equipo de MSF llegó a Hamdayet el 16 de noviembre y tres días después, empezamos a realizar actividades. Como primera respuesta a las necesidades del creciente número de refugiados, el equipo de MSF que trabaja en este punto de paso ha empezado a brindar atención sanitaria, mensajes de promoción de la salud, actividades de salud mental y a evaluar a los recién llegados para determinar su estado nutricional. También estamos realizando actividades de agua y saneamiento. En la clínica que establecimos, nuestros equipos están realizando unas 300 consultas diarias; el mayor número de enfermedades está relacionado con infecciones respiratorias, malaria o diarrea. Un pequeño número de refugiados heridos y a algunas personas que han sufrido violencia de género han sido atendidas en la clínica, muchas personas requieren un tratamiento continuo para enfermedades crónicas como la tuberculosis y otras.

 

 

Campamento de Um Rakuba, Gedaref

Después de las evaluaciones y el registro por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), algunas personas que llegan a Hamdayet son colocadas en autobuses y conducidas al campamento de Um Rakuba en el estado de Gedaref, el único campamento operativo oficial en la zona dedicado a las llegadas de Etiopía. Um Rakuba se encuentra a 7 u 8 horas en coche de la frontera. El campamento está preparado para albergar a 10,000 personas; ya alberga a más de 8,000 personas. Continúan las discusiones sobre el establecimiento de un campamento adicional para albergar personas a medida que el número de refugiados sigue aumentando.

Las condiciones sanitarias en el campamento son extremadamente malas. No hay suficientes letrinas, y la gente se ve obligada a defecar al aire libre.

En el campo de Um Rakuba, los equipos de MSF realizaron 453 consultas médicas entre el 19 y el 23 de noviembre. Los equipos allí están tratando principalmente diarrea e infecciones del tracto urinario. Dos pacientes llegaron con heridas de bala y fueron referidos al hospital de Gedaref para recibir tratamiento adicional. Se identificaron 15 personas con deslnutrición aguda grave y a 154 personas con desnutrición moderada, y se les administraron suplementos nutricionales. Algunas personas muestran síntomas de ansiedad e insomnio debido a la violencia que vieron o experimentaron en Etiopía, y a las condiciones de sus viajes al Sudán.

"El 3 o 4 de noviembre, estaba trabajando en la tienda, de repente escuché sonidos de guerra, un ruido muy fuerte", dijo un joven etíope de unos 30 años que compartió su historia con Médicos Sin Fronteras (MSF). "No sé por qué están peleando, vi morir a mucha gente, incluso conozco a muchos de ellos. Estoy confundido, no sé por qué hicieron esto".

"En Tigray, la gente se esconde en el monte, jóvenes y viejos. Lo más difícil es que no tenemos dinero, nada para cocinar, nadie trajo nada de su casa", añadió. "Tuvimos que irnos. Vine con dos pares de pantalones. Antes de que empezara la guerra, la electricidad, la red telefónica, los bancos, estaban todos cerrados. Tengo dinero allá pero no aquí."

 

 

Uno de los principales problemas que enfrenta el equipo en esta área es la escasez de medicamentos para enfermedades no transmisibles y enfermedades crónicas. Estamos trabajando con otras organizaciones locales para asegurar los suministros necesarios.

Nuestro equipo también ha identificado a muchos médicos de entre los recién llegados de Etiopía, que se alojan en el campamento como refugiados. Dado que el personal de las organizaciones humanitarias no está autorizado a pasar la noche en el campamento, estamos trabajando con estos médicos para encontrar un sistema que permita prestar apoyo médico las 24 horas del día.

En Jartum, el equipo de MSF está negociando con las autoridades para facilitar la importación de suministros médicos y los trámites urgentes de visado para que el personal adicional pueda entrar en el país para esta emergencia.

 

6 de diciembre de 2025

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