“El centro debe promover un ecosistema de I+D que ofrezca tratamientos efectivos y asequibles. Un nuevo medicamento no servirá de mucho si queda fuera del alcance de los pacientes”
- Prioridades centradas en los pacientes.
El centro debería promover una respuesta verdaderamente global a la AMR y cubrir las necesidades no satisfechas de los pacientes y de los sistemas de salud en todo el mundo. El centro debe definir una agenda de investigación prioritaria basada en la lista de patógenos prioritarios de la Organización Mundial de la Salud, incluida la tuberculosis resistente a los medicamentos. Deben situarse como prioridad los microbios que causan enfermedades con un alto impacto en la salud pública.
En términos de la administración del tratamiento, las formulaciones orales, en lugar de los inyectables, y las combinaciones de dosis fijas de medicamentos mejorarían la capacidad de las personas de cumplir con los complejos regímenes de tratamiento. También se requieren formulaciones pediátricas simples para tratar mejor a los niños y niñas. Los productos termoestables que no requieren cadena de frío también son indispensables.
- Coherencia con los principios y políticas de I+D.
El centro debe promover la I + D que cumpla con los principios acordados por todos los países en virtud de la Declaración de Alto Nivel 2016 de la ONU sobre AMR. La declaración afirmaba que "todos los esfuerzos de I+D deberían estar impulsados por las necesidades, basados en la evidencia y guiados por los principios de asequibilidad, efectividad, eficiencia y equidad". Los productos médicos y las tecnologías resultantes del nuevo centro deben considerarse bienes públicos. La OMS debe desempeñar un papel importante en el asesoramiento para el establecimiento de prioridades y en las discusiones y decisiones relacionadas con la financiación del centro.
- Incentivar la I + D en base a la necesidad, no a los beneficios.
Los nuevos mecanismos de incentivos para financiar la I+D no deben depender de las ventas del producto, ni de los precios elevados ni de grandes volúmenes. Los mecanismos de financiación de I+D deben abordar las necesidades de salud de las personas, incluso si no hay potencial para obtener beneficios significativos. Además, los incentivos de I + D deben fomentar la colaboración y acelerar el tiempo de entrega de un nuevo producto desde "el laboratorio al lecho del paciente”.
Todo ello acelerará el desarrollo, reducirá los costes y aumentará la eficiencia. Los altos precios no son una herramienta efectiva para promover el uso apropiado de antibióticos; por el contrario, los precios elevados socavan la capacidad de los países para implementar medidas de gestión adecuadas. MSF considera que el objetivo de "equilibrar la innovación y el acceso", como lo plantea el centro recién lanzado, crea una falsa dicotomía entre los dos objetivos cuando, de hecho, tanto la innovación como el acceso son posibles. Una herramienta médica nueva y efectiva no proporciona beneficio alguno a las personas que la necesitan si no pueden pagarla.
- Incluir la voz de los países en desarrollo.
Para que las discusiones y la toma de decisiones estén mejor informadas, se deben garantizar las perspectivas y la orientación de los países de ingresos bajos y medios. El centro también debe involucrar a las organizaciones de la sociedad civil, incluidos grupos de pacientes y proveedores de tratamiento no gubernamentales como MSF. La inclusión de la voz de estos actores no solo es importante por su experiencia y conocimientos, sino porque también ayuda a asegurar que la respuesta del centro a la AMR sitúe las necesidades de las personas en el centro de todos los esfuerzos.