Médicos Sin Fronteras (MSF) ha iniciado actividades nutricionales y pediátricas de emergencia en Bama, en el estado de Borno, como respuesta a una situación humanitaria crítica entre las personas internamente desplazadas recién llegadas. La falta de asistencia adecuada, incluyendo el acceso a refugio y atención médica, está teniendo graves consecuencias para los niños pequeños que llegan a la ciudad. MSF hace un llamado a las autoridades para que proporcionen con urgencia asistencia adecuada a la población, antes de que la situación se deteriore aún más.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha iniciado actividades nutricionales y pediátricas de emergencia en Bama, en el estado de Borno, como respuesta a una situación humanitaria crítica entre las personas internamente desplazadas (IDP, por sus siglas en inglés) recién llegadas. La falta de asistencia adecuada, incluyendo el acceso a refugio y atención médica, está teniendo graves consecuencias para los niños pequeños que llegan a la ciudad. MSF hace un llamado a las autoridades para que proporcionen con urgencia asistencia adecuada a la población, antes de que la situación se deteriore aún más.
Desde abril de 2018 más de 10,000 personas han llegado al campo de la Escuela Secundaria de Ciencias del Gobierno (GSSS) en la ciudad; muchos con un estado de salud precario. Las personas recientemente desplazadas informaron que huían de áreas en las que no podían mantener sus medios de subsistencia, mientras que otros informaron que huyeron de las zonas donde las fuerzas armadas de Nigeria están llevando a cabo operaciones militares contra grupos armados.
En el campo de la GSSS, el refugio y la asistencia sanitaria no se han mantenido al ritmo de la población en crecimiento, las personas siguen llegando todos los días. Destinado a un máximo de 25,000 personas, el campamento llegó al tope de su capacidad a fines de julio, y no hay suficientes refugios para todos.
"Actualmente más de 6,000 personas duermen al aire libre sin protección contra el calor, las lluvias y los mosquitos". Las personas no tienen siquiera utensilios básicos para cocinar sus raciones de alimentos secos, y no hay agua disponible en las cantidades adecuadas para satisfacer las necesidades mínimas. Muchos niños ya están en un estado crítico al llegar, y la deficiente asistencia y el acceso a la atención médica deterioran aún más su condición ", explica Katja Lorenz, representante de MSF en Abuja.
Entre el 2 y el 15 de agosto, los equipos de MSF informaron que 33 niños pequeños murieron en el campo. Esta cifra es alarmantemente alta cuando se compara con el número total de niños menores de cinco años, que se estima es de alrededor de 6,000.
Muchos niños padecen desnutrición severa y complicaciones médicas, necesitan urgentemente cuidados intensivos y un seguimiento médico cercano, pues la actual temporada de lluvias suele conllevar un aumento en el número de pacientes con malaria y enfermedades diarréicas. La falta de un centro de nutrición pediátrica y nutrición para pacientes hospitalizados en Bama está teniendo consecuencias catastróficas para los niños.
En la actualidad, el único hospital en Bama, el Hospital General de Bama, no está en funcionamiento. Los niños gravemente enfermos deben viajar a Maiduguri para recibir tratamiento adicional. Sin embargo, muchas personas en Bama no pueden pagar el transporte privado para ir hacia la capital del estado. E incluso si pueden, los centros de nutrición para pacientes hospitalizados están sobrepasados. Paralelamente a la instalación de su hospital para pacientes hospitalizados en Bama, entre el 1 y el 12 de agosto MSF tuvo que enviar a 26 pacientes a su propio hospital pediátrico en Maiduguri.
"A pesar de la presencia de agencias gubernamentales y organizaciones humanitarias internacionales en Bama, se ha permitido que la situación nutricional y de salud se deteriorara hasta el punto de crisis actual", agregó Lorenz. "Se deben tomar medidas urgentemente para evitar la sobrepoblación y garantizar condiciones de vida dignas en el campo de la GSSS. La atención médica secundaria y de emergencia, tanto para los desplazados internos como para la población local, debe escalarse lo más rápido posible ".
El 16 de agosto MSF lanzó servicios para pacientes hospitalizados enfocados a niños menores de cinco años con desnutrición grave, así como atención pediátrica para pacientes menores de 15 años con malaria severa y otras enfermedades, en una instalación con capacidad para 30 camas. Esta es solo una respuesta a corto plazo a la crítica situación humanitaria en Bama, hasta que se amplíe el nivel de asistencia. MSF llama a las autoridades a atender urgentemente las necesidades humanitarias antes de que la situación se deteriore aún más.
MSF ha estado presente en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria, desde mayo de 2014. Los equipos de la organización brindan asistencia médica y humanitaria a las personas desplazadas y la población local en varios lugares, incluyendo Maiduguri, Pulka, Gwoza y Rann.
En 2016, los equipos de MSF encontraron una grave situación sanitaria y humanitaria entre la población de Bama; alertó sobre esta situación y lanzó una intervención de emergencia.