Por Christopher Stokes, Director General de MSF
La versión estadounidense de los hechos presentada hoy, deja a MSF con más preguntas que respuestas. Es impactante que un ataque de estas característica haya sido llevado a cabo por las fuerzas estadounidenses cuando no tenían visibilidad sobre clara el objetivo, ni acceso al listado que informaba sobre las estructuras protegidas, y cuando poseían un sistema de comunicaciones que no funcionaba adecuadamente.
Pareciera que 30 personas fueron asesinadas y cientos de miles de personas han quedado sin atención médica vital en Kunduz, simplemente debido a que el hospital de MSF era el edificio más grande cercano a un campo abierto, y que "coincidía a grandes rasgos” con la descripción de un blanco previsto.