Diane Hanna, una psicóloga australiana, recurrió al arte para contar la historia de las personas que conoció mientras brindaba atención en salud mental a las personas desplazadas de Mosul, Irak, durante su primera misión con Médicos Sin Fronteras. Nos compartió sus dibujos y sus reflexiones sobre cada una de ellas.
Diane Hanna, una psicóloga australiana, recurrió al arte para contar la historia de las personas que conoció mientras brindaba atención en salud mental a las personas desplazadas de Mosul, Irak, durante su primera misión con Médicos Sin Fronteras. Nos compartió sus dibujos y sus reflexiones sobre cada una de ellas.

Huyendo de Mosul
Es imposible imaginar que tengas que huir de tu ciudad mientras los edificios se incendian detrás de ti y las balas te rodean; mientras corres con tu bebé en brazos y las pocas pertenencias que lograste llevar contigo. La desesperación y desesperanza están reflejados en el sol, que parece ser el único testigo del sufrimiento, en una cultura donde la expresión emocional pública no es común.

Sola en la oscuridad
En nuestro camino de todas las mañanas desde la ciudad de Qayyarah hacia el campo de Jeda’ah, veía a los niños que caminaban alrededor del campo, cubiertos de polvo, desarreglados y buscando algo que hacer. Esta imagen representa el sentimiento de soledad y frustración que imaginaba que estos niños sentían.

Regresa conmigo
Cuando tengas calor, sed, estés cansado y adolorido, pero escuchando a una madre que te habla sobre su hijo que murió mientras estaba en sus brazos, alcanzas un nivel de humildad y encuentras una compasión con la que sólo otros trabajadores humanitarios pueden identificarse. Mientras terminaba esta pieza, la pequeña hija de mi amiga comentó: “Di, olvidaste las lágrimas de su oso de peluche, él también está triste”.

Los bebés esperan
Con temperaturas muy elevadas (y que son incluso más altas en las tiendas de campaña), el agudo sonido de todos los bebés llorando desolados era demoledor. Todas las mañanas nuestro equipo en Qayyarah veía a los padres (o sus guardianes) junto a sus hijos, que caminaban hasta 5 kilómetros soportando el calor, las tormentas de arena, sin comida y con poca agua; para poder llegar con nosotros para acceder a nuestros servicios.

La Dra. Sandra y yo
El tratamiento más efectivo para la desnutrición aguda severa es la alimentación terapéutica junto con el apoyo psicosocial y la educación. Nuestro equipo en Qayyarah atendía a las mujeres y sus bebés. Dábamos PlumpyNut, un alimento terapéutico, a los bebés mayores de seis meses como parte de un programa terapéutico continuo por medio de nuestro centro de nutrición para pacientes ambulatorios. El equipo de salud mental proporcionaba servicios de psicoterapia individuales y grupales, actividades para los niños, intervenciones conductuales, psicoeducación, masajes para bebés y grupos de estimulación psicosocial.

Ella espera toda la semana
El equipo de salud mental organizó actividades de pintura y dibujo para que los niños participaran. Después de que el equipo distribuyera colores, pinturas y papel a un desierto sediento lleno de niños, una peregrinación diaria de pequeños artistas se hacía camino hasta la puerta principal de nuestras instalaciones y esperaban pacientemente con sus dibujos. Los grupos tuvieron mucho éxito, más de 100 niños apareciendo el primer día. Tuve la bendición de recibir muchos dibujos de los niños, incluyendo a Amira, una pequeña que soportaba bajo un calor implacable que yo volviera del otro campo, solo para poder mostrarme sus dibujos.

Ella se fue
A pesar de la abrumadora tristeza que experimentaron las mujeres, mostraban una gran fortaleza y resistencia personal. También mostraron una gran hermandad mientras compartían sus historias de trauma y tragedia durante las sesiones psicosociales grupales.

Anatomía
Me encantan las enciclopedias y libros médicos antiguos que tienen delicadas ilustraciones médicas dibujadas a lápiz. Quise dibujar el último lugar donde la mayoría de los niños de Mosul estuvieron relativamente seguros: el vientre de su madre.

El Dr. Khalaf y el Dr. Yousif
El tratamiento de casos de desnutrición aguda severa nunca implica simplemente proporcionar alimentos y sustento. La necesidad de una intervención psicológica es elevada porque la salud del bebé depende de ello. Los factores de estrés causados por el trauma de la guerra o la escasez de alimentos pueden hacer que una madre se aisle psicológicamente y, a su vez, el niño se vuelve apático y no está bien.
El estado de ánimo de la madre se ve aún más afectado por el aislamiento de su hijo, "mira, él no me quiere ni le importo". Esto perpetúa el ciclo, ya que la madre se aisla más y la salud del niño sigue deteriorándose. El amor y el apoyo de un gran equipo, así como el apoyo psicosocial de buenos amigos y familiares, pueden marcar la diferencia. Los doctores iraquíes, el Dr. Khalaf y el Dr. Yousif, fueron un gran componente del proyecto, siempre mostraban empatía y compasión a cada paciente.

El poder del Plumpy Nut
El Plumpy Nut es una pasta rica en calorías administrada como parte de la prueba del apetito en nuestro programa de nutrición para pacientes ambulatorios en Qayyarah; y una vez que la madre o el cuidador se registraba, la persona debía volver con su hijo para evaluaciones continuas. Varias personas abandonaron el programa, pero la mayoría de los padres terminaban llenos de felicidad cuando veían que sus hijos estaban sanos otra vez. Estos padres ayudaron a los trabajadores de salud de nuestra comunidad al comunicar su confianza en nosotros a los demás.

Soñando a Mosul
Muchas mujeres y hombres recordaban llorosas sobre la vida en Mosul antes de que se volviera 'negra', un término usado para describir el período de ocupación del grupo del Estado Islámico. La forma en que resplandecían sus rostros al hablar de sus vidas pasadas está representada en esta ilustración de una mujer que amorosamente abraza sus recuerdos de la ciudad.

Una familia árabe
No era típico ver a familias enteras juntas debido a la guerra que provocaba la muerte de los padres, las madres o los niños. En algunos casos raros, había familias que llegaban al proyecto de MSF en Qayyarah: el padre permanecía en la puerta mientras la madre esperaba para ser examinada. A veces el padre entraba y se sentaba en una habitación junto con otros cuidadores hombres. Fui testigo de un extraño momento en el que una familia completa salió sonriendo del recinto mientras sostenían a su bebé.
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Durmiendo en el río
Esta es una pintura de reflexión personal sobre la misión. A pesar de que el dolor es universal, no podemos comparar nuestro dolor con el de los demás. Apenas me es posible imaginar el dolor de perder un hijo y querer abandonar el mundo también. Estoy flotando en el solitario río Tigris con la idea de tal dolor, un río en el que se han encontrado muchos cadáveres no identificados.