La población palestina se enfrenta a un desplazamiento masivo forzado en toda Cisjordania por parte de las fuerzas israelíes y los colonos, lo que aumenta considerablemente el riesgo de limpieza étnica en el territorio ocupado, advierte Médicos Sin Fronteras (MSF).

Más que en ningún otro momento de sus 36 años de historia brindando asistencia médica y psicológica en Palestina, MSF es testigo de cómo se ha normalizado el sufrimiento causado por la ocupación israelí.
En 2025, los equipos de MSF fueron testigos de políticas y prácticas diseñadas de forma descarada para expulsar a la población de sus tierras e impedir cualquier posibilidad de retorno. MSF insta a los Estados terceros, especialmente a aquellos con estrechos vínculos políticos, militares o económicos con Israel (incluyendo los Estados miembros de la Unión Europea y Estados Unidos) a que ejerzan una presión significativa para poner fin a las prácticas que perjudican y desplazan por la fuerza a los palestinos, y a que garanticen el fin de la ocupación, ilegal según el derecho internacional.
“En los últimos años, hemos visto el impacto de las fuerzas israelíes y los colonos, que ejercen una fuerza y un control cada vez mayores sobre el pueblo palestino, lo que ha culminado en un genocidio en Gaza y en una escalada de la represión militar y la violencia de los colonos en toda Cisjordania”, afirma Simona Onidi, coordinadora de proyectos de MSF en Jenin y Tulkarem.
“Estas acciones están arraigadas en un proceso colonialista más amplio, en el que el riesgo de limpieza étnica —mediante el desplazamiento forzoso de las comunidades palestinas— consolidará un cambio demográfico permanente”, afirma Onidi.

Las tácticas de desplazamiento se están ampliando e intensificando
El recientemente aprobado plan de asentamientos E1 dividiría completamente Cisjordania, bloquearía el norte del sur y separaría Jerusalén Este del resto de Cisjordania. Este es uno de los intentos más claros de las autoridades israelíes para acabar con cualquier perspectiva de futuro para Palestina.
Las operaciones militarizadas han desplazado a decenas de miles de personas
Desde principios de año, la operación militarizada israelí “Muro de Hierro” ha desplazado por la fuerza a 40,000 personas en el norte de Cisjordania, según la UNRWA. Tres campos de persons refugiadas han sido violentamente asaltados y vaciados. Se han demolido viviendas e infraestructuras civiles, incluyendo escuelas y centros de salud, lo que aumenta la probabilidad de que el desplazamiento se convierta en permanente. En respuesta, MSF desplegamos equipos médicos móviles en 42 lugares de Tulkarem y Jenin, incluidas las clínicas del Ministerio de Salud, y entregamos artículos de primera necesidad a las personas palestinas desplazadas.
Las fuerzas israelíes destruyen viviendas palestinas
Desde enero de 2023, otros 6,450 palestinos han sido desplazados debido a la demolición de sus viviendas. Solo en abril y mayo de 2025, MSF proporcionamos apoyo material y de salud mental a los residentes de 12 localidades de la gobernación de Hebrón cuyas viviendas fueron demolidas. 246 personas, entre ellas al menos 97 niños y niñas, fueron desplazadas por la fuerza.

Esto representa solo una fracción del número de demoliciones que se han llevado a cabo en Cisjordania durante el mismo período. “No es la primera demolición ni incursión del ejército que se produce en el pueblo, pero esta vez ha sido la más agresiva”, afirma Warda (nombre ficticio), miembro de la comunidad de Hebrón. “Les pedimos que nos dejaran recuperar nuestras pertenencias y sacar algunas cosas de las casas antes de demolerlas, pero se negaron. Sacaron nuestras cosas de nuestras casas, las aplastaron con la excavadora y las destruyeron”.
La violencia de los colonos continúa con impunidad
Los ataques de los colonos, a menudo llevados a cabo con total impunidad y bajo la protección del ejército, también están provocando un aumento de los desplazamientos. Desde principios de 2023, casi 2,900 palestinos han sido desplazados debido a la violencia de los colonos y a las restricciones de movimiento que impiden a los palestinos acceder a servicios esenciales.
Desde junio de 2025, la mayoría de las aldeas de Masafer Yatta se han enfrentado a ataques diarios de los colonos y registros militares. En una evaluación realizada entre 197 hogares de la gobernación de Hebrón, MSF descubrió que los hogares con al menos un miembro expuesto a la violencia eran 2,3 veces más propensos a mostrar un grave malestar mental, y el 28,1 % de las familias informaron de que al menos un miembro había sufrido violencia en los últimos tres meses.
El aumento de las restricciones de movimiento bloquea el acceso a la atención médica, la escuela y el trabajo
La población palestina de Cisjordania también se ve sometida a barreras físicas abrumadoras diseñadas para hacerles la vida inviable y expulsarles de sus tierras. Entre ellas se incluyen restricciones de movimiento, como los puestos de control, cuyo número ha aumentado, con 36 nuevos puestos de control solo entre diciembre de 2024 y febrero de 2025. Los puestos de control temporales, que pueden aparecer de forma impredecible, también han aumentado, pasando de las 116 que había entre octubre y diciembre de 2023 a 370 entre enero y abril de 2025.
Estas restricciones están afectando directamente al acceso de la población a la atención médica, la escuela, el trabajo y otros servicios esenciales. Como resultado, muchos pacientes recurren a las clínicas móviles de MSF en lugar de intentar llegar a los hospitales, incluso cuando necesitan atención especializada.

Los ataques al agua ponen en peligro a comunidades enteras
Los palestinos de Cisjordania se enfrentan a graves limitaciones en los servicios básicos, incluyendo el agua, cuyo acceso está controlado por las autoridades israelíes. Desde mayo de 2025, se ha producido una reducción sustancial del suministro de agua por parte de una empresa israelí a través de dos puntos principales de conexión de tuberías israelíes a la gobernación de Hebrón. Esto ha provocado una reducción del suministro público de agua en Hebrón en más de un 50%, afectando a casi 800,000 personas.
MSF también hemos respondido a las denuncias de cortantes de tuberías de agua por parte de colonos, incluyendo incidentes confirmados en agosto de 2025, como en una aldea de las colinas del sur de Hebrón, donde el 50% de la comunidad se vio afectada por la escasez de agua. La necesidad en estas zonas es ahora tan grande y generalizada que las actividades de emergencia de MSF en materia de agua y saneamiento ya no son suficientes.
Los equipos de MSF han entregado 30 depósitos de agua a familias de las colinas del sur de Hebrón para ayudarles a almacenar el escaso agua que les suministran los camiones cisterna.

La pérdida de tierras, permisos de trabajo y libertad de movimiento está destruyendo los medios de vida de los palestinos
Los medios de vida de los palestinos también se ven cada vez más amenazados por la cancelación de los permisos de trabajo, las restricciones de movimiento que bloquean el acceso a los puestos de trabajo y los ataques a las tierras agrícolas y a los pastores, lo que socava aún más su capacidad para mantenerse.
“No se trata solo de demoler nuestras casas. También nos quitan nuestras tierras, intentan robarnos nuestros ingresos y nos impiden vivir aquí”, dice un miembro de la comunidad de Masafer Yatta. “Toda la gente de aquí vive de la agricultura y el pastoreo. Pero los colonos nos impiden pastar nuestras ovejas, por lo que ya no podemos ganarnos la vida si nos quedamos aquí”.
Las políticas de anexión de Israel en la Cisjordania ocupada constituyen graves violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. El fin de la ocupación sigue siendo la única vía para aliviar las profundas dificultades a las que se enfrenta la población palestina.