Los violentos enfrentamientos que asolan el condado de Melut, en el estado del Alto Nilo de Sudán del Sur, han forzado a 15,000 personas a refugiarse en varios campos creados en las últimas semanas. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha lanzado una intervención de emergencia para asistir a las miles de personas que necesitan asistencia humanitaria.
A finales de enero, unas 3,500 personas desplazadas se instalaron en un nuevo campo en el condado de Melut. Desde entonces se han creado dos nuevos campos para acomodar a un total de 15,000 personas desplazadas, la mayoría mujeres, niños y personas mayores.
“Estamos viendo mucha gente venir de Malakal, del condado de Baliet y otras zonas al sur de Melut”, afirma Isaac Ooko, adjunto al coordinador general de MSF en Sudán del Sur. “Llegan en camiones y también en barco”.
Desde que se lanzó la intervención de MSF a mediados de febrero, los equipos han hecho unas 100 consultas diarias. También han vacunado a 4,500 niños menores de cinco años contra la polio y el sarampión y van a distribuir 3,600 kits de materiales de primera necesidad.
Algunas de las personas del campo se han tenido que desplazar dos o incluso tres veces desde que la violencia empezó en el sur del estado del Alto Nilo. Muchos han tenido que caminar durante días con poca comida y agua para llegar a los campos. Las malas condiciones de vida en los campos y la inseguridad siguen siendo una preocupación.
“Vinimos buscando un lugar seguro, con comida, pero no hemos encontrado un buen lugar”, dice Ajith Athor, de 45 años, y que huyó primero al condado de Balet y después a la ciudad de Malakal para finalmente venir al condado de Melut. “Ahora los niños están muy cansados y necesitan agua y comida”.
Con la estación de lluvias muy cerca, y la posibilidad de que los campos se inunden, los equipos de MSF se preparan para un aumento de los pacientes. “La estación de lluvias está al caer y tenemos que estar preparados para cuando llegue”, dice Ooko. “Los campos podrían inundarse y la población que hay aquí es muy vulnerable. Ya ha sufrido por la violencia y ahora podría verse afectada por malaria, diarrea y otras enfermedades”.
MSF trabaja en lo que hoy constituye la República de Sudán del Sur desde 1983, y actualmente gestiona 16 proyectos en nueve de los diez estados del país: en Agok, Aweil, Bentiu, Gogrial, Maban, Malakal, Nasir, Yambio, Lankien, Yuai, Pamat, y Yida. Además, ha puesto en marcha cinco proyectos de emergencia en Juba, Awerial, Malakal, Melut y Nimule. MSF responde a las emergencias, incluyendo desplazamientos a gran escala, flujos de refugiados, situaciones alarmantes de nutrición y picos de enfermedades como sarampión, malaria, diarrea acuosa y kala azar, además de dar servicios de salud básicos y especializados. MSF también da asistencia médico-humanitaria a los refugiados de Sudán del Sur en Kenia, Uganda y Etiopía.
En las primeras 10 semanas de la crisis, los equipos de MSF han hecho 103,614 consultas (incluyendo 40,925 para niños menores de cinco años); han hospitalizado a 3,767 pacientes (incluyendo 2,282 niños menores de cinco años); han tratado a 1,393 heridos de guerra, han hecho 755 cirugías mayores y han asistido 2,157 partos. MSF cuenta actualmente con 333 trabajadores internacionales que trabajan junto a 3,330 sur sudaneses.