Médicos Sin Fronteras, en colaboración con el Ministerio de Salud, implementa una campaña de vacunación contra la hepatitis E en Bentiu, Sudán del Sur.
Médicos Sin Fronteras, en colaboración con el Ministerio de Salud, implementa una campaña de vacunación contra la hepatitis E en Bentiu, Sudán del Sur.
Los habitantes del campo para personas internamente desplazadas (PID) de Bentiu, en Sudán del Sur, se enfrentan a brotes de enfermedades infecciosas y transmitidas por el agua debido a las malas condiciones de agua y saneamiento en el campo.
En respuesta al brote actual de hepatitis E en Bentiu, Médicos Sin Fronteras (MSF) apoyamos al Ministerio de Salud de Sudán del Sur para implementar una innovadora campaña de vacunación contra la hepatitis E, en la que se vacunarán a 24,500 personas aproximadamente.
Las personas en el campo para personas internamente desplazadas en Bentiu, el antiguo sitio de Protección de Civiles, se enfrentan a brotes de enfermedades infecciosas transmitidas por el agua debido a las malas condiciones de agua y saneamiento en el campo. Médicos Sin Fronteras ha atestiguado un aumento preocupante de la hepatitis E como resultado de servicios de saneamiento inadecuados e insuficientes, y ha alertado de que se necesita hacer más para responder a este brote y evitar que siga aumentando el número de casos.
La hepatitis E es una infección hepática aguda que generalmente se transmite al beber agua contaminada con heces de una persona infectada. Se han notificado casos de hepatitis E en Bentiu desde 2014, sin embargo, el aumento actual de casos comenzó en julio de 2021. Desde entonces, se ha confirmado que 667 pacientes han contraído hepatitis E, de los cuales 13 murieron trágicamente. Es preocupante que el brote continúe escalando en términos de transmisión y gravedad. Desde 2022, Médicos Sin Fronteras ha sido testigo de la muerte de una persona con hepatitis E por semana, lo que indica una tasa de mortalidad alarmante.
El brote de hepatitis E constituye una amenaza sustancial para la salud pública de la comunidad, que ya es vulnerable a una multitud de enfermedades infecciosas, afecciones agudas y shocks múltiples. No existe un tratamiento específico para la hepatitis E aguda, y las mujeres embarazadas corren un riesgo particular, al estar las tasas de mortalidad entre el 10% y el 25%. Además, la hepatitis E también se asocia con problemas en el embarazo, como abortos espontáneos, muertes fetales, partos prematuros, mayor riesgo de complicaciones neonatales y transmisión de la enfermedad de madre a hijo.
Por esta razón, el martes 22 de marzo de 2022 el Ministerio de Salud y Médicos Sin Fronteras comenzaron la primera ronda de vacunación contra la hepatitis E, que concluyó el 30 de marzo. La segunda y la tercera dosis de la vacuna se aplicarán en los próximos meses. Esta es la primera vez que se utiliza esta vacuna en una campaña de vacunación masiva y durante un brote activo de hepatitis E; y se espera que ayude a reducir la morbilidad y mortalidad de las personas que viven en el campo, y que sirva de ejemplo para otros gobiernos que se enfrentan a brotes de hepatitis E en sus propios contextos.
“El embalaje voluminoso y los requisitos de la cadena de frío hicieron que esta campaña fuera un reto, pero es posible, y esta vacuna podría cambiar las reglas del juego en la respuesta a los brotes de hepatitis E”, dijo Jetske Duncker, coordinador médico adjunto de Médicos Sin Fronteras. “Sin embargo, aún queda mucho por hacer para mitigar este brote, incluyendo el tratamiento adecuado y una cantidad suficiente de agua potable dentro del campo, así como la disponibilidad de letrinas funcionales”.
El agua y el saneamiento han sido deficientes desde que existe el campo, pero se han deteriorado drásticamente con el tiempo, y especialmente en los dos últimos años, cuando las graves inundaciones en el estado de Unity agravaron la situación. Se pronostica que las inundaciones serán aún peores esta próxima temporada de lluvias, ya que el nivel del agua apenas ha bajado y el agua de las inundaciones sigue siendo alarmantemente alta, lo que hace temer un mayor deterioro de las ya terribles condiciones de agua y saneamiento en el campo.
“La vacunación por sí sola no es suficiente para abordar la crisis sanitaria que estamos presenciando en el campo para personas internamente desplazadas de Bentiu”, dijo el Dr. John Rumunu, Director General de Servicios de Salud Preventiva del Ministerio de Salud. "Las organizaciones humanitarias también deben dar prioridad a otras medidas de prevención, como la mejora de los servicios de agua y saneamiento y la promoción de la salud".
MSF comenzamos a trabajar en Bentiu, capital del estado de Unity, en el año 2000, brindando atención médica a personas desplazadas que habían huido de la violencia y los combates.
En el campo para personas internamente desplazadas de Bentiu, el campo más grande para personas desplazadas en Sudán del Sur, Médicos Sin Fronteras hemos brindado servicios de atención médica desde la creación del campo en 2014. Proporcionamos atención médica especializada, cirugía y servicios de emergencia para personas adultas, niñas y niños en nuestro hospital, y contamos con un equipo de divulgación dentro del campo y capacidad de respuesta de emergencia para responder a los brotes de enfermedades.