Tres testimonios de madres de niños con enfermedades crónicas en el campamento de Moria, Grecia

©“My son, Mohammed, is almost 3 years old and is suffering from Hydrocephalous. Due to the disease he is having contant headaches and he doesn’t talk much… we try to make him talk but whenever he tries he mumbles. At the moment we live in a tent in the olive grove without electivity and heating. The toilets and the showers are far and there is no warm for bathing him so I only wash him once every two weeks. The doctor suggest us to keep good hygiene but it’s impossible. We try to keep our tent clean but when it rains there is everywhere mud. As a mother, I don’t even care about myself, I only care about my children. When Mohammed complains about the headaches he has due to the disease I know I can do nothing to help him, I only cry. We are here 3,5 months and all the doctors who saw Mohammed here say that he really need to be transferred to mainland in order to receive care for his disease but are still here in Moria”. *Gul, from Afghanistan, mother of 2 living in the Olive Groove in Moria. At the moment there are more than 19.000 people living in Moria camp which was initially made to host 3.000 people. For the past 4 months MSF doctors have seen at least 140 children with chronic and complex cases who have no access to medication and the specialized care they need. Some of them if they left untreated they might face life-long consequences or even death.

Raido, una mujer somalí, así como Shamseyeh y Gul, ambas de afganistán, hablan sobre las enfermedades de sus hijos y las condiciones en las que actualmente viven.

Testimonio de la madre de Abdul, niño de 7 años que sufre una parálisis

"En el hospital me dijeron: 'No disponemos de especialistas aquí, tenemos que trasladarte a un hospital más grande'. Mi hijo está enfermo, vive totalmente paralizado. No se levanta, no se puede sentar y sufre epilepsia. Sin embargo, hasta ahora no he encontrado una sola persona que pueda ayudarme", cuenta la madre del menor.
 
"Quiero saber si alguien puede ayudarme con Abdul. He tenido que dejar a mis otros tres hijos para poder venir en busca de ayuda para él", añade.
 
Raido tiene 27 años y es somalí. Estuvo 3 meses y medio con sus hijos en el interior del campo de Moria y desde hace otros tres meses vive en una casa cerca del campamento. Su marido murió en Somalia, antes de que ella tomara la decisión de emprender camino a Grecia.
 
 

Testimonio de la madre de Zahra, una niña de 6 años que padece autismo

Zahra tiene solo 6 años. Padece autismo y sufre problemas mentales. Vive con sus padres en Moria, en un pequeño compartimento dentro de una habitación que comparten con decenas de solicitantes de asilo. Apenas tienen electricidad y tampoco disponen de privacidad alguna. Los baños son compartidos con multitud de personas más y están en pésimas condiciones.
 
La atención médica especializada que Zahra necesita no está disponible en las islas y las condiciones en las que tienen que vivir tampoco ayudan a mejorar su situación
 
"Ruego a quien sea que pueda transferirnos que nos saque de aquí lo antes posible. Mi hija Zahra sufre problemas mentales. Y también padece autismo. En el lugar donde vivimos no hay agua ni electricidad. Además, debido a sus problemas mentales, se mueve mucho. El espacio del que disponemos es muy pequeño. Y no hay nadie para ayudarnos. Sufre convulsiones, principalmente en mitad de la noche.
 
"Cada vez que tiene un ataque tratamos de ir en busca de ayuda, pero nunca logramos llegar a tiempo. Y además, cuando esto ocurre, siempre es tarde. Esta situación está causando muchos problemas a nuestra hija", narra Shamseyeh, la madre de Zahra, quien tiene 23 años y es de Afganistán
 
 

Testimonio de la madre de Mohammed, niño de 3 años que sufre daños cerebrales

"Mi hijo Mohammed tiene casi 3 años y sufre daños cerebrales. Debido a la enfermedad, tiene dolores de cabeza constantes y no habla mucho. Tratamos de hacerle hablar, pero solo logra murmurar.
 
"Estamos viviendo en una tienda de campaña en el olivar. No tenemos electricidad ni calefacción. Los baños y las duchas están lejos y hace frío, así que solo le baño una vez cada dos semanas. El médico nos sugiere que mantengamos una buena higiene, pero eso aquí no es posible. Tratamos de mantener nuestra tienda limpia, pero cada vez que llueve todo se lleva de barro. Como madre que soy, ya ni siquiera me importa lo que me pase a mí, solo me preocupa lo que le ocurra a mis hijos", cuenta la madre del menor.
 
"Cuando Mohammed se queja debido a sus dolores de cabeza, sé que no puedo hacer nada para ayudarle, así que solo lloro. Llevamos aquí tres meses y medio. Durante este tiempo, todos los médicos que han visto a mi hijo me dicen lo mismo: que necesita ser trasladado con urgencia a tierra firme para recibir atención médica adecuada, pero la realidad es que todavía estamos aquí en Moria", señala.
 
Gul, la madre de Mohammed, es también de Afganistán. Además de Mohammed, tiene otro hijo que también vive con ellos en el olivar.

 

30 de enero de 2020

Compartir

Conoce más

Relacionado
Relacionado
Relacionado
Relacionado